Amantes de la tranquilidad, el sosiego y la libertad. Buscadores de aventuras, paz interior y jornal. Está en vosotros el poder disfrutar de vuestro amado mar hasta la eternidad.
Para eso es importante evitar las construcciones costeras, la pesca descontrolada y el vertido de desechos a la mar. Porque si no, se acabó el ponerse el gorro o la gorra, ni tampoco cuando el tiempo lo disponga las gafas de sol o por el contrario el chubasquero y salir a navegar.
Entonces no podremos disfrutar de las grandezas y placeres que nos ofrece el mar. Se nos terminará ir a pescar, surfear, navegar, nadar, remar, esquiar, bucear y muchas más actividades de las que gozamos todos. Por el simple hecho de no ser cuidadosos y respetuosos. Hay que tener conciencia de la situación, porque si se exprime demasiado el mar, luego no dará jugo nunca más. Además de afectar al equilibrio del planeta.
Por tanto, cambiar la manera de pensar es esencial, porque el mar no se lo traga todo y lo esconde bajo sus oscuras fauces. Por eso el tener consciencia de la delicadeza de los océanos, es esencial para su conservación y aprovechamiento. Es indiscutible que lo más importante es que se lo apliquen las grandes empresas, pero nosotros como individuos podemos crear ese sentimiento ecológico y de esta forma hacerlo latente en la sociedad. Así será penalizado de forma más severa y estará más perseguido.
Pero no todo el mundo es tan desconsiderado. Ahora empieza hacerse más fuerte y por tanto, más numeroso, el sentimiento ecológico. Además de empezar a transformarse en un negocio lucrativo, que es la manera de asegurarse de que funcione y dure en el tiempo. Puesto que son más las empresas que apuestan por las energías renovables o limpias y por un listado interminable de productos ecológicos.
Y es que nos ha de quedar claro que el mar no es el contenedor del planeta, sino que es un recurso económico y lúdico del cual hay que cuidar.
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