Este domingo, como cada año desde que existe el Corte Inglés, se celebra el día de San Valentín, una festividad adorada por los más románticos y odiada por quienes la consideran una excusa de venta por parte de los comercios.
Leyendo las últimas noticias acerca del día de los enamorados, las he encontrado para todos los gustos, desde un sondeo internacional que afirma que uno de cada cinco españoles prefiere pasar este día con su mascota antes que con su pareja, hasta que en Pekín este año la moda es regalar fuegos artificiales.
La realidad, aunque a algunos nos les guste, es que esta festividad no pasa desapercibida y raro es pasear estos días por calles como Paseo de Gracia o la Gran Vía de Madrid y no ver tiendas con corazones y pegatinas con mensajes amorosos para motivar a todo el mundo a comprar un regalo.
En estos casos las parejas suelen tener una especie de pacto a la hora de regalar, y es que normalmente sólo compran la valorada pulsera, el detalle de los bombones o un bonito fular si saben de ante mano que van a recibir el esperado reloj, la útil cartera o las gafas de sol que tanto ansia. Para otros la opción “escapada de fin de semana” también se convierte en comodín para salir airosos del paso.
Aunque a simple vista parezca que el regalo sea la parte más engorrosa del asunto, creo que es lo único que salvarían los menos románticos, ya que lo molesto no es tener un gesto cariñoso con quien apreciamos, si no la presión del entorno a tener que comprarlo ese día en concreto y el exceso de azúcar que se respira en el ambiente más comercial. Además no es necesario obsequiar con regalos empalagosos, simplemente con un regalo original basta, y para eso en Promopresent.com encontrareis la solución.
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